AGRESIÓN RACISTA EN EL NORTE DE TENERIFE


Es indispensable que tomemos partido.
Que no permitamos que se den agresiones racistas ante nuestros ojos y vencer el miedo actuando y rechazándolo con contundencia.

Los mensajes racistas de la derecha y la ultraderecha española sacando rédito de lo que estaba ocurriendo en Ceuta y que estaba siendo incesantemente repetidos por los medios de comunicación, las imágenes del ejército desplegado en la frontera, el Ministerio del Interior sacando pecho por haber expulsado a miles de personas de forma ilegal y todo el circo mediático para ver quién es más racista, si la derecha o la pretendida izquierda que nos gobierna, están generando el caldo de cultivo perfecto. Desvían la responsabilidad de la pobreza extrema que se sufre cada vez más en nuestros barrios, hacia las personas que llegan huyendo también de la no vida desde nuestro continente africano en lugar de a quienes la provocan: las políticas del gobierno español y europeo que sigue poniendo los intereses del Capital y las grandes empresas por encima de un reparto real de la riqueza que todas generamos y de otro modelo económico y social que ponga a las personas en el centro.

Aliou[1] llegó de Senegal hace más de 4 años, lleva un tiempo viviendo en Tenerife, se gana la vida vendiendo en la calle, pero también estudia. Estudia Administración de Empresas y ahora está haciendo las prácticas en una ONG, dónde también trabaja de voluntario.

Sin embargo, sus esfuerzos por integrarse muchas veces chocan con el muro del racismo. Nos cuenta que a menudo le insultan y le faltan el respeto por el simple hecho de ser un migrante, por su color de piel diferente. La semana pasada en un bar de La Matanza le agredieron al grito de ‘¡putos negros!’, un hombre le clavó un bolígrafo en la mano en lo que no puede definirse sino de ataque racista, un delito de odio tal como lo señala el código penal. No es la primera vez que sufre una agresión racista, esta es la segunda denuncia que pone en la policía por este motivo y todavía no ha recibido respuesta alguna.

Quique, así se llama el conocido racista en la comarca de Acentejo por ser simpatizante de partidos fascistas y españolistas, es un cliente habitual de la cafetería. Cuenta Aliou que, junto a otro compañero, no paran de acosar a las personas migrantes que van al establecimiento. El pasado martes el mensaje de invasión, miedo inducido y odio constante generado por los medios de comunicación al retransmitir en directo durante todo el día lo ocurrido en Ceuta, le dio las fuerzas y la justificación pública para atacar a otro ser humano, con el único motivo del color de su piel.
Una agresión animada por las noticias de agresiones policiales y del ejército a las personas migrantes. Las de un energúmeno que disparó con una escopeta de perdigones a una de ellas por la espalda en Ceuta, dando el mensaje claro de salir a combatir a un ficticio enemigo creado para concentrar en él, toda nuestra frustración ante el temor a tener que repartir la miseria que nos queda.
Dejando a su vez un escenario perfecto para quienes aprovechan este caldo de cultivo para dar rienda suelta a su mensaje racista y supremacista heredero del franquismo más españolista.

Pero también es momento de pensar en el grado de responsabilidad de toda la sociedad ante esta escalada de odio y xenofobia. Es indispensable que tomemos partido. Que no permitamos que se den agresiones racistas ante nuestros ojos y vencer el miedo actuando y rechazándolo con contundencia. Que no permitamos que ocupen nuestras plazas, calles o bares, que los arrinconemos para que no intoxiquen una sociedad, la canaria, que siempre ha presumido de ser abierta y construida por una multitud de culturas y pueblos. Por las que nos fuimos y volvimos, y por aquellas que llegaron con la voluntad de ser una más y compartir en lugar de conquistarnos y colonizarnos.

Aliou tiene el soporte de las redes de apoyo a las personas migrantes y recibirá atención psicológica. Afortunadamente la otra cara del odio creciente es la solidaridad que está demostrando el pueblo canario. Pero algo más tendremos que hacer para detener el racismo.


Hay muchos intereses en que el árbol de la migración nos tape el bosque pantanoso en el que se está convirtiendo la situación social en las islas.

‘Lo preocupante no es la perversidad de los malvados sino la indiferencia de los buenos.’ (Luther King)

Asamblea Canaria por el Reparto de la Riqueza
Canarias a 24 de mayo de 2021


[1]Nombre ficticio para preservar la identidad de la víctima

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